Como nuevos padres, nadie está preparado para la cantidad de esfuerzo que exige un bebé recién nacido. Encontrar una rutina para acostarse que se adapte a su rutina, a las necesidades de su bebé y a las de su familia es crucial. A continuación, hablaremos de algunos consejos y recomendaciones para un descanso tranquilo.
La importancia de una rutina
Ser constante con una rutina para irse a la cama ayudará a su bebé a reconocer que es hora de relajarse y dormir. Las rutinas ayudan a reducir la ansiedad y a alinear el reloj interno de su bebé con su horario. Además, tener una rutina regular le ayudará a predecir cuándo necesitará dormir, lo que le facilitará encontrar tiempo para otras actividades.
Establecer una rutina para el bebé de 3 meses
Un bebé de 3 meses necesita unas 14-17 horas de sueño al día. El patrón de sueño de su bebé puede cambiar de un día para otro, por lo que es importante estar preparado para cualquier cambio. Para establecer una rutina, comience con una actividad relajante una hora antes de la hora de acostarse de su bebé; puede ser un baño o un cuento. Mantenga el nivel de energía bajo y lejos de cualquier cosa demasiado estimulante. Un entorno relajante también es crucial. Asegúrese de que la habitación esté oscura y a la temperatura adecuada.
Compartir la cama con su bebé
Ha habido muchos debates sobre si es o no seguro que un bebé duerma en la misma habitación que sus padres. Muchos padres sienten que es mucho más fácil y conveniente tener la cuna de su bebé en la habitación, pero es importante ser consciente de los riesgos potenciales que ello conlleva. Si su bebé no duerme en una cuna, asegúrese de que lo hace en un lugar seguro y de que nada obstruye sus vías respiratorias.
Adaptarse a las necesidades de su bebé
Es importante recordar que las necesidades de su bebé cambian constantemente y que es importante adaptarse a estos cambios. Si su bebé empieza repentinamente a despertarse por la noche o tiene dificultades para conciliar el sueño, es posible que le esté diciendo que necesita algo. Intente averiguar qué puede estar causando el comportamiento y ajuste su rutina en consecuencia.
Masaje y otras técnicas calmantes
Muchas padres encuentran que un masaje suave puede ayudar a calmar a su bebé y ayudarle a conciliar el sueño. Utilice una loción o aceite calmante y frote suavemente la espalda y las piernas de su bebé. Otras técnicas relajantes pueden ser muy útiles, como cantar una nana o leer un cuento. Poner música suave o ruido blanco también puede ser muy tranquilizante.
Incorporando tiempo y experiencia
Es importante tener en cuenta que una rutina de sueño se supone que debe ser relajante. No se preocupe si su bebé no se duerme después de la hora prescrita o si la rutina no funciona. Puede que tarde un poco en averiguar qué es exactamente lo que funciona para su bebé. Intente ser amable y paciente con su bebé. Si tiene dificultades para que su bebé se duerma, puede ser beneficioso que hable de su situación con un pediatra o su proveedor de atención médica. Ellos pueden darte consejos y recomendaciones que pueden serte útiles.
Cuidar de ti misma
Es importante que los padres recuerden cuidar también de sí mismos. Si tu bebé tiene dificultades para dormir, puede ser difícil que tú descanses lo que necesitas. Intente dormir todo lo que pueda y pida ayuda si la necesita. Hace falta una aldea para criar a un bebé, y está perfectamente bien pedir ayuda. Recuerda reservarte también tiempo para ti.
En Conclusión
Una rutina para acostarse puede ayudar a su bebé a reconocer cuándo es hora de dormir. Es importante ser flexible y adaptarse a las necesidades de su bebé. Recuerda cuidar de ti misma y de reservarte tiempo para ti. Con la cantidad adecuada de tiempo, paciencia y amor, tú y tu bebé podéis descubrir juntos la rutina perfecta.