Los bebés requieren un ambiente tranquilo, sobre todo cuando van a dormir. Se sentirán felices y satisfechos si el brazo que tienen alrededor está lleno de amor y comodidad. La mejor forma de que los padres se aseguren de que se dan estas condiciones es saber cómo calmar a sus pequeños. En este artículo, vamos a presentar una guía sobre consejos de relajación para el sueño del bebé como un completo manual para padres.
Confíe en sus instintos
Cada bebé es un ser único por derecho propio. Mientras que algunos bebés pueden encontrar relajantes determinados hábitos y rutinas, otros pueden ser indiferentes a ellos o incluso estar molestos. Lo más importante que puede hacer un padre para desentrañar el misterio de su hijo es confiar en sus instintos. Aunque ello pueda llevar algún tiempo, los padres acabarán notando sin duda alguna señales particulares de que su bebé se siente muy a gusto y pasa sus siestas sin problemas. Una vez encontrado este término medio, seguirlo se convertirá en algo rutinario.
Color e iluminación
Lo primero que deben hacer los padres para garantizar un ambiente relajante es asegurarse de que la habitación del bebé tiene un color agradable, suave y relajante. Los tonos pastel claros, como el rosa o el lila, son opciones ideales, al igual que el melocotón claro o el crema. Además, los padres deben evitar sobreestimular al bebé con demasiada luz. Una luz nocturna suave y cálida puede ser reconfortante para el bebé y ayudar a los padres a verlo durante la noche para darle de comer o cambiarle.
Arrullos y ruido blanco
Los bebés adoran la voz de sus padres. Cantarles nanas es quizás la mejor forma de asegurarse de que se relajan camino de sus sueños. Otra forma de que el bebé no se vea perturbado por ruidos externos es utilizar máquinas de ruido blanco o CDs. El ruido blanco reproduce el sonido del útero materno, calmando así al bebé y ayudándole a conciliar el sueño. Los padres deben asegurarse de que el volumen no sea demasiado alto ni completamente inaudible, ya que esto no sólo podría perturbar al bebé, sino también dificultar su desarrollo normal.
Masaje para calmar al bebé
Los estudios recientes demuestran que el masaje pediátrico es una gran herramienta relajante para los bebés. Dedicar tiempo a masajear suavemente al bebé antes de acostarse puede ayudarle a relajarse y descansar. Empieza frotándole las piernas, los brazos y la barriga con suaves golpes, y continúa masajeándole la espalda con la yema de los dedos. Mantén el contacto visual mientras le das el masaje para que el bebé se sienta seguro y querido. Durante estas sesiones también se puede utilizar aceite aromático para bebés o loción corporal, siempre que no contengan fragancias artificiales.
Establecer una rutina
Tener una rutina adecuada a la hora de dormir es esencial para el patrón de sueño del bebé. Esto ayuda al reloj interno del bebé a activarse y a comprender gradualmente que es la hora de dormir. Los padres deben asegurarse de seguir los mismos pasos cada noche antes de acostar al bebé, desde el baño y la hora del cuento hasta el balanceo suave y las nanas. También es importante evitar jugar con el bebé antes de acostarse. Los bebés necesitan relajarse para que se sientan tranquilos antes de acostarse.
Ayuda al bebé a comprender las señales del sueño
Aunque es importante que los padres transmitan y confíen en sus instintos cuando se trata de las necesidades del bebé, es igual de crucial ayudar al bebé a comprender sus propias señales del sueño. Los padres deben observar atentamente a su bebé siempre que jueguen con él, en sus rutinas diarias y en su comportamiento general. Cuando empiezan a notar que el bebé se pone irritable o se restriega los ojos, es hora de acostarle un rato.
Pensamientos finales
Comprender cómo calmar a un bebé es una forma estupenda de asegurarse de que su pequeñín pasa un sueño tranquilo. Con los pasos adecuados y el amor y la atención debidos, los padres pueden estar seguros de que sus bebés se echarán las merecidas siestas y descansarán bien por la noche. Recuerda siempre seguir las señales del bebé y confiar en tus instintos; y lo que es más importante, disfruta de esos preciosos momentos que pasas con tu pequeño.