Uno de los hitos más emocionantes para los padres es ver a su bebé empezar a gatear. Gatear es una parte esencial del desarrollo del bebé, ya que no sólo indica su creciente movilidad e independencia, sino que también ayuda a desarrollar importantes habilidades físicas.
Así que, si eres padre primerizo o estás a punto de serlo, es posible que te preguntes a qué edad suelen empezar a gatear los bebés. La respuesta a esta pregunta varía de un bebé a otro, pero la mayoría comenzará a intentar gatear entre los seis y los diez meses de edad.
Desarrollo infantil y preparación para gatear
Antes de explorar el cómo y el por qué de la preparación para gatear de un bebé, es importante comprender y apreciar la naturaleza significativa y compleja del desarrollo motor infantil. Los movimientos más tempranos de un bebé forman parte del desarrollo motor. A medida que crezcan, su repertorio de movimientos se ampliará para incluir cosas como darse la vuelta, sentarse, ponerse de pie y andar.
Existe dos tipos principales de habilidades de desarrollo motriz: las habilidades motoras gruesas, que implican el uso de grandes músculos y requieren la coordinación de grupos musculares, y las habilidades motoras finas, que son movimientos específicos y delicados de los pequeños músculos. Los bebés aprenden inicialmente las habilidades motoras gruesas antes que las finas.
A medida que los bebés avanzan en su desarrollo, empezarán a utilizar partes de su cuerpo para ayudarles a moverse, como girar de la espalda al estómago, empujarse sobre las manos y las rodillas y gatear. El punto en que los bebés pueden realizar estas actividades se suele llamar etapa de «preparación para gatear».
Hitos de la preparación para gatear
Para estar preparados para gatear, los bebés deben haber desarrollado y consolidado su fuerza central y sus habilidades de coordinación. Esta fuerza central y coordinación permitirá a los bebés mover las extremidades a la vez y de forma coordinada, apoyándose mientras pasan de estar tumbados a sentarse.
Los siguientes son algunos de los principales hitos de desarrollo que los bebés deben haber alcanzado antes de que normalmente puedan gatear:
- 4 meses: Las pautas de alimentación y sueño se vuelven más coherentes. El bebé debería cambiar de postura cuando se coloca boca abajo y empezar a levantar la cabeza, el cuello y los hombros.
- 6-7 meses: El bebé ha aprendido a mantener la cabeza y el pecho separados de la superficie apoyándose en los brazos.
- 8-9 meses: El bebé debería ser capaz de sentarse sin ayuda durante cortos periodos y es probable que empiece a «ordenar» sus piernas, intentando que los demás entiendan lo impaciente que está por moverse.
- 9-10 meses: El bebé desarrolla el «agacharse para gatear» y puede mantener la espalda recta mientras intenta alcanzar algo.
Cómo ayudar a los bebés a prepararse para gatear
Existen muchas actividades y ejercicios que pueden hacerse para ayudar a los bebés a prepararse para gatear. El tiempo boca abajo es uno de los ejercicios más importantes que un padre puede hacer para favorecer el crecimiento y el desarrollo. Está diseñado para ayudar a los bebés a desarrollar los músculos que necesitan para mantener la cabeza erguida, así como para fortalecer los brazos, las piernas y la espalda.
Además, existen diversas actividades que pueden realizarse para fomentar el desarrollo muscular y la coordinación. Éstas pueden incluir jugar suavemente con las extremidades del bebé, permitir que el bebé se sujete a tus dedos mientras «está de pie», o colocar los juguetes fuera de su alcance para fomentar el movimiento de brazos y piernas.
Estilos y plazos de gateo
Los bebés individuales se desarrollarán a su propio ritmo, lo que significa que el plazo en el que comenzarán a gatear variará enormemente. Además, existen diferentes estilos de gateo, y la mayoría de los bebés desarrollarán su propio estilo de movimiento único cuando empiecen a gatear.
El estilo de gateo más común es el «gateo clásico», en el que los bebés se desplazan por el suelo con un patrón de movimientos de piernas y brazos. Los bebés también pueden gatear en varios estilos únicos, como el «gateo comando», en el que el bebé se arrastra por el suelo con los brazos, y el «gateo oso» o «gateo serpenteante», en el que el bebé planta las manos y los pies y avanza en zancadas diagonales.
Cuándo preocuparse
Aunque es importante reconocer y valorar las diferencias individuales entre los bebés, hay ciertos signos que pueden indicar que un bebé puede estar experimentando retrasos en su desarrollo. Si un bebé no ha empezado a moverse para indicar que está preparado para gatear a los nueve o diez meses de edad, puede valer la pena hablar con un pediatra de posibles preocupaciones sobre su desarrollo. Además, si un bebé ha demostrado cierta disposición para gatear, pero no ha empezado a hacer esfuerzos para moverse a los doce meses de edad, es importante ponerse en contacto con un profesional de la salud para obtener información adicional.
Conclusión
Comprender y reconocer los principales hitos de desarrollo que ayudarán a fomentar y favorecer la preparación para gatear es una parte importante de apoyar el desarrollo motor de un lactante. Además, es importante conocer la variedad de estilos únicos de gateo y respetar las diferencias individuales. Por último, si hay preocupaciones sobre el desarrollo de un bebé, o si no se han alcanzado hitos importantes, es esencial consultar a un profesional sanitario para que le asesore y apoye.